La economía aragonesa evoluciona favorablemente, gracias a la estabilización de los precios y el buen comportamiento de las exportaciones, pero de cara a los próximos meses sigue habiendo algunos factores que generan incertidumbre. Este viernes, los han analizado empresas de todos los sectores en la Comisión de Coyuntura de CEOE Aragón.
Su presidente, Félix Longás, insiste en que la escasez de profesionales está dificultado el relevo generacional en muchas empresas. Ese problema, que antes se concentraba en el campo y en el pequeño comercio, afecta ya a todos los sectores. A los empresarios también les preocupa el elevado absentismo y la subida de los costes salariales. Longás advierte, además, que la inversión empresarial sigue muy por debajo de los niveles prepandemia, aunque confía en que mejore cuando si el BCE baja los tipos de interés en junio.
Los precios están lejos de los picos alcanzados en 2022 y 2023, y eso como decíamos facilita el rumbo de nuestra economía, pero siguen creciendo. El IPC de Aragón se ha situado en marzo en el 3,2% anual, la misma cifra que la media española, y cinco décimas por encima de la registrada en febrero.
La inflación subyacente, que excluye del cálculo los productos energéticos y los alimentos no elaborados, se ha mantenido en el 3,3% anual en Aragón por cuarto mes consecutivo. Si medimos el incremento de los precios de febrero a marzo, el aumento es de siete décimas porcentuales.