Los sectores ganadero y agrícola en Aragón se han mostrado indignados con la campaña para reducir la ingesta de carne con el objetivo de conseguir una dieta más saludable y reducir las emisiones contaminantes en su producción. Lo han hecho también empresas cárnicas como Ferrer, una de las más relevantes en la provincia de Huesca. No comparten ninguno de los argumentos, asegurando que toma como referencia unos datos que no son ciertos.
Ferrer recuerda que España sigue teniendo una de las esperanzas de vida más altas del mundo de modo que, como dice, "tan mal no comeremos". Cada uno sabe cómo tiene que alimentarse y no cree que las declaraciones vayan a tener un gran impacto sobre los consumidores.
Además en Aragón, las industrias ganadera y agrícola son unos de los pilares fundamentales para la economía y el empleo. Por eso, Luis Ferrer defiende que la ganadería extensiva que se practica en la comunidad es sostenible, limpia y económica, y va a favor del desarrollo del medio rural y la España vaciada.
Es cierto que la crisis del cambio climático se está agravando cada vez más y las personas estamos más concienciadas cada día, pero desde sectores como el ganadero y las empresas cárnicas no entienden que se les señale como uno de los principales responsables sobre ello.