Ya han empezado las obras del Plan Extraordinario de Carreteras impulsado por el Gobierno de Aragón para renovar 1.700 kilómetros de la red de carreteras autonómica y acabar así con años de abandono. Para mejorar la seguridad y facilitar los desplazamientos a visitantes y habitantes del medio rural. Mediante un régimen de concesión, las empresas adjudicatarias se encargarán de las obras de las carreteras y de su mantenimiento.
De forma inmediata se van a invertir 630 millones de euros para actuar en 10 itinerarios. Las obras en uno de ellos, en la rotonda de la A-122 con la A-121 en el polígono de La Almunia de Doña Godina, han empezado este viernes. En un acto en ese punto, el presidente, Jorge Azcón, ha destacado que la inversión histórica de este plan, muy necesario para evitar que Aragón siga teniendo las "peores carreteras de España", mejorará la seguridad, fomentará el empleo gracias a la construcción y mantenimiento de las vías, impulsando además la actividad empresarial.
A lo largo de agosto, la Dirección General de Carreteras validará los proyectos que vayan presentando las empresas para la renovación de otras carreteras en el marco de este plan, que incluye seis nuevas variantes en Valderrobres, Binéfar, Sariñena o Mora de Rubielos. Tras las obras, por cuyas molestias Azcón pide disculpas por adelantado, 51 carreteras habrán sido renovadas antes del primer trimestre de 2027.
Azcón deja claro que, a la hora de asignar los fondos a las constructoras adjudicatarias, será clave el compromiso de garantizar el mantenimiento correcto de las vías autonómicas. La inversión global a 25 años, entre obras y conservación, ascenderá a 2.600 millones de euros.
El presidente promete diligencia en la ejecución de este plan autonómico de carreteras. Dice que contrastará con la lentitud del Gobierno de España en la ejecución por ejemplo del tramo de la autovía entre Lanave y Sabiñánigo.