La Guardia Civil ha desarticulado una red criminal dedicada a la venta de drogas que había generado gran alarma social en Grañén, localidad en la que centraban su actividad delictiva.
La operación Grako se ha saldado con la detención de siete personas. Fue a principios de 2023 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un punto de venta de cocaína en Grañén al se referían utilizando el símil de una conocida marca de comida rápida de recogida en vehículo y desde el que incluso se vendía droga a menores.
A partir de ahí se pone en marcha un complejo dispositivo de vigilancia que los agentes tuvieron que llevar a cabo con gran discreción para no levantar sospechas en la localidad monegrina. El miedo de los criminales a ser detectados hacía que la venta de droga se produjese en un núcleo cerrado y muy controlado, tal y como indicaba Oscar Vergara, comandante jefe de operaciones de la Comandancia de Huesca
Tras meses de investigación, los agentes llevaron a cabo el pasado 11 de noviembre cinco registros simultáneos en domicilios de Grañén, Huesca y Zaragoza, en un amplio operativo en el que los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Huesca, Zaragoza y Teruel contaron con la ayuda de perros expertos en detectar droga y papel moneda.
En total se aprehendieron casi seis kilos de marihuana y 88 gramos de cocaína y se intervinieron casi 40.000 euros en efectivo. También un arma de fuego corta, un subfusil simulado de guerra así como numerosas armas blancas. Cuatro de los detenidos ya han ingresado en prisión y los otros tres han quedado en libertad con cargos. La operación continúa abierta.