Zaragoza | 01.03.2023 12:37
La curiosidad es lo que lleva a Raúl Quílez, conocido como Ralph Killhertz a experimentar con la música, a transgredir e ir más allá en todos sus proyectos, considera que la música es un buen recurso para canalizar el pensamiento abstracto. Para el compositor aragonés, la música “es una experiencia, no en el sentido de experimentar, que también, sino de algo que te encuentras, disfrutas y que no tienes porqué entender”.
En enero se estrenó en Youtube “Le Grand Orgue”, en febrero hemos conocido “Images”, un proyecto que se complementará con “Deserted Lives” en marzo. Para Killhertz grabar en el Laboratorio Audiovisual del Centro de Historias de Zaragoza ha sido un regalo porque llegó en un momento muy crítico después de haber iniciado el proyecto en una residencia en el Centro de Arte y Tecnología Etopía y donde no se pudo terminar.
“Images” ha sido posible a la utilización de un sistema de partituras visuales denominado eMuse y con el que se pone imagen al sonido. Como explica Ralph Killherth, la música y las imágenes cuentan con aspectos estructuralmente iguales, como cuando se desvanece un sonido e interpretamos que desaparece, exactamente lo mismo que cuando vemos un fundido en negro. EMuse ofrece estímulos, pequeños mensajes que generan un vocabulario musical que pueda entender todo el mundo, incluso sin tener formación musical.