SALUD

Covid persistente: el calvario de sufrir una enfermedad ignorada

Más de doscientas personas se han concentrado este fin de semana en la Plaza de España de Zaragoza para recordar que, aunque la vida ha vuelto a la normalidad tras la pandemia, miles de personas arrastran importantes secuelas que les impide llevar una vida normal.

José Antonio Alaya

Zaragoza | 17.04.2023 15:10

La de Fernando Elosúa era una vida normal hasta que en octubre de 2020 contrajo el coronavirus. Desde entonces su organismo no le ha permitido llevar una actividad de vida como antes del contagio. Falta de aire, cansancio extremo por esfuerzos mínimos, dolores musculares, y un sin fin de pruebas diagnósticas que sistemáticamente arrojan 'resultados 'normales'

El drama de las 1600 personas con Covid Persistente (diagnosticadas en Aragón, aunque podrían ser muchas más) está muy lejos de acabar, no sólo por un enorme deterioro de su calidad de vida; también porque ni el sistema sanitario ni el administrativo ofrece respuesta a sus peculiares necesidades. En lo administrativo, claman por un cambio urgente en la gestión de sus bajas; y en lo sanitario, por la creación de unidades especializadas.

Estas unidades especializadas son la principal reivindicación de Long Covid: equipos multidisciplinares que aborden la respuesta médica a los complejos cuadros diagnósticos de los pacientes, ha explicado Fernando Elosúa. Sobre la problemática con las bajas médicas, ha señalado que muchos pacientes, como él mismo, se encuentran en paro porque transcurrido el tiempo máximo de baja son obligados a reincorporarse a sus puestos de trabajo; lo hacen con muchos problemas de salud y acaban siendo despedidos. Por eso, también piden que se adapten los puestos laborales a sus limitadas capacidades físicas.