El incremento del coste de la energía está provocando que algunas empresas tengan que cesar su actividad temporalmente, principalmente, en el sector de la metalurgia. Por ejemplo, la empresa Linamar, antigua Alumalsa, ha presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afectará a sus 350 trabajadores durante una semana. Y es que la compañía estaba perdiendo unos 45.000 euros diarios por el precio de la electricidad.
Hace un año la factura de esta empresa era de 130.000 euros y ahora se acerca al millón de euros. La situación se repite en la empresa Ferroatlántica, en Monzón. La actividad también se ha paralizado unos días por el alto coste del precio del megawatio. El presidente del comité de empresa, Miguel Puyuelo, confía en que haya un cambio en la regulación energética para retomar la producción en condiciones.
Desde el Gobierno aragonés recuerdan que hace unos meses aprobaron una partida económica de 40 millones de euros para que empresas y pymes puedan hacer frente al incremento del precio de la energía. La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, también avanza que siguen trabajando en un nuevo modelo de consumo basado en la autosuficiencia.