La tasa de incidencia en los últimos quince días es de 4.280 casos por cada 100.000 habitantes. La punta de positivos se alcanzó hace dos semanas con 5.868 contagios por 100.000 personas. La séptima ola de contagios comienza a remitir y los datos demuestran que está siendo más contagiosa, pero menos letal. Desde primeros de diciembre y hasta hoy se han contabilizado casi 200.000 positivos en Aragón y han fallecido 505 personas. Es decir, se han concentrado el 52% de todos los casos desde el inicio de la pandemia, pero en cambio el 11% de las 4.438 víctimas del COVID. El investigador, Alberto Jiménez Schumacher, señala que los métodos más eficaces para evitar los contagios son reducir los contactos sociales y la vacunación. Y es que hay cierta resistencia entre algunos grupos de edad a recibir la dosis adicional de refuerzo.
La mayoría de las personas que están ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos son pacientes que no están vacunados, no tienen la pauta completa o no han recibido la dosis de refuerzo. En estos momentos, hay 74 aragoneses en estado crítico. La ocupación de las camas UCIS ronda el 40% y los expertos prevén que la situación se mantenga unas semanas.
A pesar de que los síntomas de la variante ómicron son más leves, el médico de la UCI del hospital Miguel Servet de Zaragoza, Pablo Ruiz de Gopegui, señala que hay pacientes ingresados en cuidados intensivos por esta cepa y que todavía sigue circulando la variantes delta que es más agresiva.