El calor extremo disparó la mortalidad en Aragón un 15% entre mayo y agosto de 2022. Así los reflejan los datos sobre defunciones del Instituto Nacional de Estadística. Los decesos durante el último año aumentaron en la comunidad aragonesa un 12,7% respecto a 2019, año previo a la pandemia, sobre todo por enfermedades crónicas de riesgo ante las altas temperaturas.
En concreto, entre los meses de mayo y agosto de 2022, las muertes por enfermedades hipertensivas en Aragón se incrementaron un 55,5% respecto al mismo periodo de 2019. Al margen de los problemas que las altas temperaturas generan en los enfermos crónicos, los golpes de calor pueden producir dificultades en el habla, confusión, convulsiones e incluso llegar a un coma.
Un golpe de calor puede ocurrir por no equilibrar el líquido que perdemos con el que ingerimos. El portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Lorenzo Armenteros, ha alertado de los problemas que genera el calor y ha explicado que para hidratarnos hay que beber agua, pero no refrescos con cafeína o alcohol.