Los jóvenes tienen cada vez más dificultades para acceder a una vivienda por el incremento del precio. Por eso, cada vez hay más aragoneses cuyo primer piso proviene de una herencia, debido también al envejecimiento de la población. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2023, 27.419 viviendas cambiaron de mano en Aragón. De ellas, 6.496 fueron a través de una herencia y más de 15.000 fueron adquiridas.
La previsión es que 8 millones de viviendas cambien de propietario en España en las próximas dos décadas. Además, la generación de los “baby boomers”, que incluye a las personas que tienen entre 56 y 73 años, acumulan un importante patrimonio inmobiliario. Nada que ver con sus hijos, que tienen problemas para acceder a una vivienda, pues el precio de un piso ha aumentado el doble que los salarios en Aragón en ocho años.
El INE también indica que más del 50% de las transmisiones de propiedades en España son por herencia, una tendencia al alza desde 2014. Tras la pandemia, en el año 2023, las herencias de casas y fincas alcanzaron las 107.000, un récord histórico.