Los alojamientos hoteleros de la provincia confían en que el puente de todos los Santos deje una buena afluencia turística. El hecho de que el día de todos los Santos caiga en martes hace ganar un día de puente respecto a otros años y los hosteleros están convencidos que eso ayudará a que suban las reservas y a aumentar los días estancia.
Eso sí, será un puente en el que los turistas van a poder disfrutar de buen tiempo y de la naturaleza y el otoño en todo su esplendor, tal y como explicaba la gerente de la Asociación Turística del Sobrarbe, Paz Agraz. Cree que será “un puente bastante bueno porque la gente tiene ganas de salir y además es el último puente hasta el de la Inmaculada y Constitución, así que hay movimiento y reservas”.
Los hosteleros de las comarcas pirenaicas están satisfechos con las reservas pero son conscientes de que estos días siempre tienen mayor peso las segundas residencias. El director de la Asociación Turística del Valle del Aragón, Angel Bandrés, cree que Todos los santos no suele ser un puente muy significativo en cuanto a afluencia pero “tenemos muy en cuenta las segundas residencias que empiezan a venir a preparar las casas de cara al invierno y habrá flujo de visitantes de las comunidades que tengan fiesta y se concentrarán en Jaca”.
De esta forma, este puente servirá para calentar motores de cara a la temporada navideña. Bandrés ha manifestado que “la parte de restauración y el sector del comercio siempre están abiertos, aquí está todo listo y preparado y esperamos que sea un puente que empiece a dar indicaciones de cara a la temporada blanca”.