Para los establecimientos hosteleros es bueno que el ocio nocturno esté por fin en el debate y vuelva a formar parte de la desescalada pero, sostienen, todavía queda mucho. En la capital oscense, los establecimientos han estado funcionando gracias a las terrazas y la licencia de bar cafetería que les concedió de forma excepcional el Ayuntamiento, piden poder mantenerlas para no dar un paso atrás.
Pese a las declaraciones de la consejera asegurando que un paso atrás en el nivel de alerta no conllevará el cierre de la hostelería, los empresarios tienen muchas dudas. Sobre todo, por las decisiones que se tomen a nivel nacional y que pudieran afectar a las decisiones de las comunidades. A la situación complicada que atraviesan se suma una más, la falta de conseguir personal cualificado para trabajar en los establecimientos. Aun trabajando a medio gas les cuesta encontrar trabajadores, se preguntan qué pasará cuando recuperen la actividad al 100%.