Zaragoza no está sufriendo los problemas que viven otras ciudades los fines de semana por botellones multitudinarios que acaban en vandalismo y suponen un riesgo para la salud pública en un momento en el que la pandemia aún no ha acabado. La policía sólo ha tenido que disolver, hasta el momento, pequeñas concentraciones de jóvenes que han recibido la correspondiente sanción.
Con el lema 'El botellón sale caro' el Ayuntamiento recuerda que esta actividad sigue estando prohibida, tanto por las molestias ciudadanas que genera como por riesgo sanitario. Además, anima a los jóvenes que participen de las actividades organizadas para ellos en espacios como El Túnel de Oliver, el Balcón de San Lázaro o la Sala Multiusos.
La consejera delegada de Policía Local, Patricia Cavero, ha explicado que, además de la presencia de Policía Nacional, la Policía Local incrementará la vigilancia en los parques y zonas como la Expo o las riberas del Ebro, donde pueden organizarse botellones. Para disuadir de posibles aglomeraciones en estas zonas habrá mayor iluminación reforzando el alumbrado público.