Posponen la declaración del acusado del asesinato de Katia
El acusado iba a declarar hoy en la primera jornada del juicio por el crimen de Las Fuentes pero el posible exceso de medicamentos o consumo de drogas no le han permitido hacerlo.
Hoy en la primera jornada del juicio por el asesinato machista de Katia A. estaba previsto que declarase Rubén Calvo Ropero, pero finalmente lo hará mañana en la segunda sesión. Se le acusa de asestar a su entonces novia 64 puñaladas el 23 de mayo de 2021 en su domicilio de Las Fuentes.
La sesión ha comenzado con la constitución del jurado popular que juzgará el crimen y después las partes han expuesto sus calificaciones. En la sala se ha observado al acusado en estado “aletargado” o dormido. Llegado el momento de que tomase la palabra, era incapaz de contestar a su abogada, Carmen Sánchez.
Entonces se ha producido un receso durante el que el reo ha sido trasladado a los calabozos de la Audiencia y allí ha sido examinado por una médico forense que ha asegurado que la medicación que toma para controlar sus brotes psicóticos, en una dosis adecuada, no puede causar el estado en que se encontraba. De esa forma ha insinuado la posibilidad de que hubiese ingerido una cantidad más alta u otras sustancias en la propia cárcel.
La estrategia de la defensa
De hecho, el consumo de drogas y los problemas psiquiátricos como esquizofrenia o trastorno de la personalidad, son las bazas con que la defensa pide rebajar la pena de prisión. La Fiscalía también entiende que el asesino, el día de los hechos, actuó bajo un brote psicótico. Solicita para el acusado 23 años y 9 meses de prisión por un delito de asesinato y quebrantamiento de condena.
Antecedentes por violencia de género
Rubén C. R. había sido condenado tras ser denunciado por Katia. Tenía en vigor una orden que le impedía acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con ella por cualquier medio.
Sin embargo, el día del crimen, la llamó asegurando que estaba muy mal y de esa manera, Katia acudió al domicilio del acusado. Según la defensa, tenían una relación tóxica y apasionada. Las acusaciones entienden que la víctima quería ayudar a esta persona.
Pasada la medianoche, el agresor le asestó 64 puñaladas por todo el cuerpo. Algunas demostraron gran brutalidad. Llegaron a partir algunas vértebras o costillas. Después de la agresión, Rubén C. se tiró por el balcón, desde un quinto piso, pero sobrevivió gracias a un furgón que había aparcado y que amortiguó la caída.
El juicio se retomará mañana en la Audiencia Provincial a las 9 horas con el testimonio del acusado, de su padre y de una prima de Katia.