Después de un mes y medio, la mascarilla deja hoy de ser obligatoria en la calle y en espacios exteriores. El Gobierno de España impuso el uso de este elemento de protección a partir del día de Nochebuena. Entonces Aragón, tenía un índice de 1.429 contagios por cada 100.000 habitantes en dos semanas. 48 días después esa tasa es de 2.233 positivos por 100.000 personas, tras alcanzar un techo de 5.877 casos en esta séptima ola.
La curva sigue bajando y Salud Pública diagnosticó ayer 1.430 casos, la mitad que hace una semana. A pesar de que está bajando el número de contagios, muchos aragoneses aún se resisten a quitarse la mascarilla por precaución.
El patio de los colegios también es un espacio abierto. Por eso, los alumnos de Primaria y Secundaria ya no están obligados a llevar la mascarilla en el recreo. Sin embargo, en este primer día pocos niños se han quitado el cubre bocas. Los padres les han trasladado el mensaje de que en el patio no pueden respetar las distancias de seguridad y los niños ya se han acostumbrado a utilizarlas.
De hecho, muchos centros de Infantil y Primaria han enviado circulares a las familias recomendando que los alumnos sigan usando las mascarillas al menos durante unos días más.
Aunque la flexibilización de esa restricción se ve con buenos ojos, el presidente de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria, Ricardo Civera, explica que en esta primera jornada, de forma general, está imperando el principio de prudencia porque la incidencia todavía sigue alta entre los más jóvenes.