Álvaro Calvo recogió ayer este premio que otorga la Asociación y el Colegio Profesional de Periodistas de Aragón. En la entrevista, ha señalado los momentos duros que vivió captando en imágenes el trabajo incansable de muchos sectores, especialmente el sanitario, con quienes reconoce haber vivido los momentos más duros y emocionantes.
Realizar esas fotos forma parte de su trabajo pero para hacerlas ha debido contar con el permiso y disposición de empresas, entidades, hospitales y, sobre todo, de muchas familias que han abierto sus casas y vidas al objetivo de Álvaro.
Tras un año fotografiando cada día, de lunes a domingo, Álvaro ha necesitado distanciarse de todo y por ello, se ha tomado unas semanas de descanso. Pasado este tiempo, pretende seguir fotografiando lo que esperemos sea, el final de esta pandemia.