Según la Fiscalía, tras discutir y romper la relación, la acusada fue al domicilio del fallecido utilizando el juego de llaves que conservaba y cuando éste llegó, le atacó sorpresivamente. Después, se autolesionó para intentar justificar la agresión.
En su declaración, la acusada, Daniela Valencia, ha negado ese relato. Asegura que discutió con su expareja en el domicilio y, tras ser amenazada, sintió pánico y le clavó el cuchillo. La acusada ha señalado que su expareja era una persona violenta. Además, ha cambiado su declaración inicial asegurando que había sido agredida en alguna ocasión.
La Fiscalía pide 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía al entender que la víctima, Geovanny Valencia, no tuvo posibilidad de reaccionar o protegerse. El abogado de la acusación particular, Marcos Francoy, eleva la solicitud de pena de cárcel hasta 25 años, al entender que existe agravante de parentesco.