La medida anunciada ayer por Jorge Azcón de proporcionar exenciones fiscales para las familias que necesiten contratar un refuerzo externo para sus hijos, recomendado por el equipo docente del colegio, ha sido bien acogida en el sector de las academias. David Ariño, subdirector general y gerente del Grupo Piquer, la considera una brillante iniciativa para poder ayudar a las familias a contratar sus servicios y recalca la labor que hacen las academias apoyando a los alumnos que necesitan refuerzos extra.
Ariño cree que la enseñanza ha evolucionado y que hay una aparente contradicción ya que las necesidades educativas son las mismas de siempre. Ahora, los padres no ven un suspenso evidente en junio por lo que no dan importancia a cuando a su hijo le cuesta aprobar una asignatura. Una situación que para Ariño se podría solucionar trabajando un mes en verano y no repetir curso por no haber adquirido los conocimientos necesarios o una correcta metodología de aprendizaje.
El también profesor de lengua, latín y griego pone el foco en la necesidad de trabajar en el esfuerzo, en la superación personal y en la motivación con ayuda externa. Aunque en la enseñanza reglada no pueden centrarse en según qué perfiles, defiende al profesorado como pilar fundamental en trasladar las necesidades de los alumnos a sus padres.
Desde las academias del Grupo Piquer, por las que han pasado más de 100.000 estudiantes, se ha detectado un nuevo perfil de alumno que ya no busca aprobar, sino sacar notas altas para entrar en los grados que más les interesa, sobre todo, en el área de la Salud.