El 94,2 % de los directivos aragoneses califican como insatisfactorias las medidas económicas que ha aprobado el Gobierno autonómico para paliar el impacto del virus. Según el Indicador de Opinión de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, los empresarios aragoneses son cada vez más pesimistas sobre cómo y cuándo será la salida de la crisis de la pandemia. Y es que según el cada vez tienen más problemas para obtener financiación, algo que repercute en el futuro a corto- medio plazo de esas compañías.
El presidente de ADEA, Salvador Arenere, señala que el ritmo de vacunación es muy lento y que la inmunidad de rebaño llegará muy tarde. Insiste en que la industria y las grandes empresas están aguantando el tirón, pero nuestra Comunidad es tierra de pymes y autónomos. Además, Arenere lamenta la condición impuesta en el acuerdo de renovación de los ERTES que impide a las empresas despedir a los trabajadores en un plazo de seis meses.