Más claro no lo ha podido decir. "Teníamos dos opciones para este final de temporada. O elegimos competir, estar y seguir, o elegimos pensar que la temporada acabó en el momento en que se consiguió el objetivo, que encima no es un objetivo real para el Sevilla. Si elegimos que nos ausentamos, te vacunan. Y así ha sido. Nos vamos yendo, nos dejamos ir... Hemos pensado que individualmente somos mejores que colectivamente y que haciendo cada uno su guerra puede hacer más, pero no. Esto es fútbol y los equipos se organizan, se estudian, se sitúan, se posicionan... Y, si no, tenemos al equipo que me encontré hace cinco meses, que es indescifrable", declaró.
Dado este nivel de enfado, habrá que ver a quién pone ante Athletic y Barcelona. Quique Sánchez Flores explicó que "esto será para quien quiera jugar estos partidos y meterse dentro. La categoría no perdona y la élite es lo que es. Se está complicando". Se notó la frustración del entrenador madrileño por "la incertidumbre, el desorden" mostrado por sus jugadores... "Cuando no somos colectivos somos un equipo muy débil y nos puede ganar cualquiera. Hemos perdido los valores que nos han hecho fuertes", afirmó.