El pasado 2 de mayo, en Radioestadio, ya se avanzaba la posibilidad de que Monchi se marchara del Sevilla y que, conociendo este dato, el club nervionense había contactado con Víctor Orta. Ambas cosas han tomado más fuerza porque el director deportivo gaditano comunicaba este miércoles al vicepresidente Del Nido. Y porque el Sevilla ha avanzado las negociaciones con Orta, que ya fue secretario técnico de la entidad durante siete años y que hace poco finalizó su relación con el Leeds United.
Castro tiene avanzadas las conversaciones con Víctor Orta para que se haga cargo de la dirección deportiva sevillista, pero por si no se terminara de cerrar la segunda opción se ha tanteado la opción de Braulio Vázquez, que ha trabajado en Valencia, Valladolid y Osasuna. Pero antes de todo eso tendrán que cerrar la etapa Monchi, para lo que hace falta un acuerdo económico que, de momento, no existe.
El director deportivo pide que le perdonen el pago de la cláusula de rescisión pero la entidad, esta vez, no la quiere perdonar. Hace seis años, cuando Monchi se marchó a la Roma, el presidente reconocía que "no tendrá que pagar ninguna cláusula porque él ha generado suficientes ingresos, títulos y repercusión". Pero esta vez parece distinto. En 2017, Monchi necesitaba un cambio vital y profesional, y el Sevilla lo acató. Esta vez los motivos de su salida apuntan a un desencuentro con la cúpula por hacerle perder autonomía en la toma de decisiones, sumado al desgaste que le ha supuesto recibir tantas críticas en una temporada muy dura que, eso sí, ha terminado con un nuevo título de la Europa League