Sevilla | 07.12.2021 09:48
El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Área de Movilidad, adscrita a la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, y en coordinación con la empresa municipal de transporte urbano, ha puesto en marcha medidas para mejorar con la velocidad comercial de Tussam con la instalación de separadores a lo largo de 2,5 kilómetros de carriles bus ubicados en vías principales. Esta actuación permitirá evitar la frecuente invasión de vehículos privados no autorizados en vías en la que se dificulta la circulación de los autobuses, reduciendo su velocidad comercial.
Este plan de instalación progresiva de separadores de carriles bus en aquellos puntos críticos de la ciudad en los que se haya constatado una invasión frecuente de estos carriles cuenta con un presupuesto de licitación de más de 213.000 euros y se desarrollará a lo largo de este mes de diciembre. Los trabajos se han iniciado en el Paseo Colón y, paulatinamente, continuarán en las siguientes vías hasta completar los 2.500 metros previstos: Avenida de Andalucía en dos tramos, en el que queda comprendido entre la calle Amor y el Centro Comercial Los Arcos y entre Manuel Velasco Pando y El Greco; Avenida Menéndez Pelayo, entre la Avenida de Málaga y Eduardo Dato; Paseo de Las Delicias-La Palmera, entre la Glorieta de los Marineros y Cardenal Bueno Monreal; San Juan de Ribera; Puente del Cristo de la Expiración; Kansas City; y Torneo.
Con este plan de implantación, que también beneficia al servicio público del taxi, se cumple el objetivo de evitar estos desplazamientos hacia los carriles bus que dificultan la circulación de los autobuses de Tussam, reduciendo a su vez su velocidad comercial, una medida incluida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y que formaba parte también de los acuerdos alcanzados en materia presupuestaria con el grupo Adelante Sevilla en pasados ejercicios.
El modelo ‘Madrid’ o ‘aleta de tiburón’ es el elegido para los separadores, alternado con balizas h-75 en la cabecera y h-50 intermedios para una mejor visibilidad de los elementos, que han sido empleados con éxito en otras ciudades españolas y que evitan, asimismo, los problemas y daños que ocasionaban los de hormigón que se usaban hace dos décadas en la capital hispalense.
La disposición de estos separadores físicos consiste en la repetición de una serie de conjuntos básicos montados sucesivamente y con la siguiente configuración: se inicia el tramo con la colocación de una baliza cilíndrica H-75 con flecha de dirección en la cabecera que indica el inicio de un tramo delimitado por separadores de carril, tras lo que se deja un espacio libre de un metro; a continuación se coloca un primer módulo de separador de carril-bus con forma especial de inicio de tramo achaflanado en su inicio seguido de otros dos módulos convencionales tipo intermedio que en su conjunto alcanzan los seis metros de longitud, tras los que se deja un espacio libre de un metro; continúa una baliza cilíndrica H-50, de polietileno azul, de 0,20 metros de diámetro y dotada de dos bandas reflexivas, y seguidamente otro metro libre; desde este punto se repite la secuencia de tres módulos convencionales de separador de carril y balizas H-50 sucesivamente; por último, el cierre final del tramo se realizará con un trío de módulos compuesto de dos piezas tipo intermedio y una tipo final. Así, cada conjunto básico alcanza los 8,20 metros de largo.