La sanidad andaluza afronta desde este viernes una huelga indefinida convocada por el Sindicato de Médicos de Atención Primaria
El Sindicato de Médicos de la Atención Primaria sostiene que no es que no haya médicos suficientes, es que huyen de la primaria en busca de mejores condiciones laborales en clínicas privadas, en otras regiones o en el floreciente negocio de la medicina estética.
En España se va extendiendo el calendario de huelgas de personal sanitario en distintas comunidades autónomas. En Madrid ha retomado el sindicato Amyts el llamamiento a la huelga de médicos de familia y
pediatras.
En Andalucía están convocados desde este viernes un paro indefinido los médicos de Primaria de Andalucía. Convoca el Sindicato de la Atención Primaria, que sostiene que no es que no haya médicos suficientes, es que huyen de la primaria en busca de mejores condiciones laborales en clínicas privadas, en otras regiones o en el floreciente negocio de la estética.
El gobierno andaluz confía en que se respeten los servicios mínimos y no haya colapso.
A esta huelga están llamados a participar todos los médicos de la atención primaria andaluza, médicos de familia y pediatras de los centros de salud y sus puntos de urgencias, según indicaba hace unos días el SMP en una nota de prensa.
Se quejan de la falta de respuesta del Servicio Andaluz de Salud
Los motivos de este paro es "la falta reiterada" de respuesta del SAS y de la Consejería de Salud a nuestras reivindicaciones, "sobradamente conocidas por el actual gobierno, comprometidas para la anterior legislatura, sin que se haya dado respuesta a la mayoría de las peticiones".
El SMP explica que las reuniones mantenidas durante estos últimos cuatro años con diferentes interlocutores "han sido infructuosas" para convencer a los actuales gobernantes "de las bondades de una atención primaria bien presupuestada, con recursos materiales, organizada con sentido común y suficientes profesionales, en el caso que nos ocupa los médicos, que además estén bien tratados".
"Por bien tratados entendemos que las retribuciones sean acordes al nivel de conocimientos, de responsabilidad y de penosidad que se nos exige, y que las condiciones de trabajo y de jornada nos estén lesionando nuestra salud y nuestras vidas constantemente", manifiesta en sindicato, desde donde añaden: "Estamos hartos. Esta situación no debe continuar".
"Tras cuatro años seguimos con prácticamente el mismo salario. Han subido escasamente el valor de la hora de las guardias y ahora nos pagan más por trabajar más horas, pero no era eso lo que pedíamos ni a lo que se comprometieron.
Queríamos justicia y equiparación con otras profesiones y puestos, con los compañeros hospitalarios, con otras CCAA y países, y unas jornadas de duración razonable, lo cual no tenemos en muchos casos. No pedíamos trabajar más horas, aunque si se trabajan deberían pagarse mejor", manifiestan.
Además, indican que tras cuatro años "seguimos con agendas con un número ilimitado de pacientes, donde siempre caben más, insertadas o en agendas paralelas, y con un tiempo miserable para cada paciente", y añaden que "estas no son condiciones para ejercer la medicina".
Igualmente, desde el SMP apuntan que tras cuatro años "seguimos con la categoría" de Dispositivo de Apoyo, unos puestos que "crearon con la intención de que fueran 'chicos para todo' y que sufre numerosos agravios en sus condiciones respecto a los médicos con cupo de pacientes y respecto a los médicos del 061, con quienes comparten la atención urgente".
Y finalizan asegurando que tras cuatro años la situación "de falta de médicos en atención primaria es aún peor que antes". "No hay relevo suficiente ni siquiera para la gran cantidad de jubilaciones que se están produciendo y que se van a producir en los próximos años. Y no es por falta de médicos disponibles, es porque cada vez somos más los que huimos de este nivel asistencial y de la especialidad de Medicina de Familia porque no hay quien soporte trabajar en las condiciones que tenemos en demasiados centros de salud de nuestra comunidad autónoma", agregan.