Marbella | 12.02.2021 06:05
En la Sierra de las Nieves, en la provincia de Málaga y muy cerquita de la Costa del Sol Occidental, se encuentra la mayor reserva del pinsapo de toda Europa, con dos tipos de abeto, únicos en la Península Ibérica y en peligro de extinción.
Además, otros muchos aspectos, como sus afloramientos de peridotitas -rocas ultra básicas que constituyen una de las más escasas en la corteza terrestre-, por ser escenario de grandes formaciones rocosas y por su paisajes kársticos, con numerosas simas.
Y mucho más, como la variedad de enclaves y la multitud de microclimas presentes, que se traducen en una amplia diversidad de hábitats que permiten albergar a unas 150 especies de aves y una rica fauna terrestre. Todo ello ha contribuido a que ahora, después de muchos años se encuentre en la última fase para ser reconocida como Parque Nacional, una marca que dotará a la zona y a los 14 municipios que la integran de un impulso para consolidar esta joya medioambiental como destino turístico y frenar la despoblación que sufre.
Desde principios del Siglo XX los ayuntamientos de la zona han sido fundamentales en la puesta en valor de este paraje, especialmente desde su declaración como Parque Natural en 1989. A partir de entonces, la riqueza medioambiental de la que goza este enclave, le ha valido para ser declarado Reserva de la Biosfera en 1995, además de ser designada en el marco de la Red Natura 2000.
La Sierra de las Nieves con 23.000 hectáreas la conforman municipios como Alozaina, Casarabonela, Guaro, Igualeja, Benahavís, El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox, Yunquera y Ojén.