Esos futuros dispositivos no requerirán de autorización del Gobierno central, igual que no la han necesitado las cámaras del polígono sampedreño. Tampoco requieren de permiso estatal las que vigilarán el entorno de la Tenencia de Alcaldía de la localidad. La tecnología es la misma que las de la plaza de La Libertad, que sí han necesitado del visto bueno de Subdelegación. La diferencia entre unas y otras está en el uso. "No es lo mismo", explica el redactor del proyecto, "grabar el entorno de un edificio público por su seguridad, que hacerlo en un lugar por el que pasan personas". De la misma manera y en lo referente a las cámaras de los polígonos, ésas "vigilan únicamente el tráfico, cuidando por ejemplo que no se suban coches a las aceras y circulen bien en general". Estas cámaras son de dos tipos: esféricas o multisensores y fijas o bullet, que son las que se están colocando ahora mismo en Ricardo Soriano. Y luego están las LPR, que tienen una tecnología diferente para poder grabar las matrículas de los coches, dependiendo además de la velocidad a la que circulen. Todas ellas deben estar anunciadas a una distancia máxima de 500 metros, según establece la legislación.
El Ayuntamiento de Marbella adjudica la construcción del centro de salud de Ricardo Soriano. La obra consiste en el acondicionamiento del edificio que fue la sede de Urbanismo durante años, ubicado en el número 61 de la céntrica avenida marbellí. Los trabajos tienen un plazo estimado de 12 meses. El consistorio sacó a licitación la actuación el pasado 13 de marzo por un presupuesto inicial de 1.987.000 euros. El inmueble que será el tercer ambulatorio del centro urbano y el cuarto de todo el municipio, ocupa una superficie de 1.928 metros cuadrados divididos en tres plantas.