La operación policial, con cuatro detenidos de nacionalidad chilena utilizaba identidades falsas para no ser detectados. Al cabecilla del grupo le constaba en vigor una OEDE, decretada por las autoridades alemanas, así como dos órdenes de ingreso en prisión por Juzgados de Barcelona.
La Operación Rook/Peruchil detectó que la banda había planeado su salida del territorio español con destino Chile. Realizaron un primer intento de huida por Marruecos, teniendo que desistir debido al cierre de las fronteras por las medidas sanitarias.
Por esta razón cometieron nuevos robos en viviendas de lujo en Estepona lo que provocó que los investigadores decidieran interceptarlos debido a la violencia y peligrosidad con la que actuaban. De hecho, los detenidos habían intentado atropellar a los investigadores para evitar su arresto.
Les han sido imputados cuatro robos en viviendas de lujo, en los que habrían sustraído gran cantidad de joyas y otros efectos valorados en más de 100.000 euros.