El resultado final es aún difícil de digerir para los aficionados malaguistas. El primer tiempo de los albicelestes en San Mamés hacía presagiar mejor fortuna en el desarrollo del choque pero, lamentablemente, cuando el Athletic planteó mayor intensidad, todo se acbó.
La alineación del equipo vasco dejaba a las claras que la eliminatoria de Europa League le dejaba un tanto tocado. A la ausencia de Javi Martínez por sanción, se sumaban las de Amorebieta y Llorente reservados en el banquillo por Bielsa. El Málaga dispuso de numerosas ocasiones durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Seba, Isco, Cazorla y Rondón, éste hasta en cuatro ocasiones, pudieron adelantar a su equipo en el marcador pero Iraizoz se mostró infranqueable porque los suyos no daban señales de vida en ataque. Caballero pasó un plácido primer tiempo, nada que hiciera presagiar la que se avecinaba. Todo hacía concebir esperanzas de cara a un mejor resultado a falta de la segunda mitad.
El técnico del Athletic movió ficha sabedor del panorama que se le había presentado y metió en acción a Amorebieta y Llorente. El argentino planteó mayor intensidad con sus modificaciones y el Málaga se diluyó. Cuatro minutos fueron suficientes, del 57 al 61, para liquidar el encuentro. Amorebieta, San José y el incombustible Toquero perforaron sucesivamente el marco defendido por Caballero ante un Málaga incapaz y que en la media hora restante desapareció del terreno de juego.