Luís Casimiro considera que se le presenta "una oportunidad" al aceptar la propuesta del Unicaja. A su juicio, se siente "obligado" a lograr el objetivo de clasificar al equipo para las eliminitarias por el título de liga y pidió que se tenga en cuenta su dilatada carrera en los banquillos por encima de su reciente destitución en el Valladolid, colista de la ACB y que tuvo lugar el pasado mes de enero.
El nuevo entrenador del equipo malagueño mantuvo una reunión con los jugadores para abordar la situación y presentarse previamente al comienzo de los entrenamientos. "Hay que pensar en lo que nos queda por delante. Mentalmente tenemos que estar limpios y frescos y podemos reconducir la situación. Tenemos que reconducir la situación de algunos jugadores con los que empezaremos de cero y que tienen que asumir responsabilidades como vamos a hacer los demás".
Ante su estreno en el cargo, previsto para el próximo sábado contra el Alicante en el Palacio de los deportes Martín Carpena, Casimiro se mostró contundente. "No le puedo pedir nada a la afición, estamos para darle, es lo que quiero transmitirle al equipo"
El técnico tendrá como ayudantes en el cuerpo técnico a Paco Auriolesy Ángel Cañete, anteriores ayudantes de Chus Mateo al que el club le ha concedido unos días de vacaciones hasta que se decida si se procede al finiquito del año que aún le vincula con el Unicaja.
Por último, y tras respaldar la elección del nuevo técnico, Eduardo García, presidente del club, aseguró que "no habrá" fichajes puesto que considera que "la plantilla es muy amplia" a la vez que pide a los jugadores el mayor compromiso al asegurar que "tendrán que dar un paso adelante".