La violencia digital, protagonista de la campaña del 25N de las diputaciones andaluzas
La Diputación de Cádiz y las diputaciones andaluzas ponen el foco en la violencia digital en la campaña del 25-N. Hoy se ha presentado en Cádiz a los ayuntamientos de Cádiz.
“Que la violencia digital no sea visible no significa que sea inofensiva. Las mujeres se retiran de ese espacio virtual y se nos expulsa, con nuestras perspectivas y nuestras palabras. Y tiene consecuencias físicas, pues todo ello tiene un impacto para la salud y el bienestar de las mujeres”. La explicación es de Yolanda Domínguez, que ha ejecutado la campaña que la Diputación de Cádiz ha presentado a responsables políticos de ayuntamientos menores de 20.000 habitantes y entidades locales de la provincia, en una reunión presidida por la diputada de Igualdad y Diversidad, Susana Sánchez Toro.
La campaña consta de varios formatos y cauces de difusión: cartelería, cuñas de radio, spots publicitarios y vídeos adaptados a los canales habituales por los que se producen los episodios de ciberviolencia: stories (historias cortas) y muros de redes sociales o mensajes de whatsapp, entre otros. Sánchez Toro ha mantenido una reunión con más de una veintena de responsables de las concejalías de Igualdad de las localidades de menos de 20.000 habitantes de la provincia, y les ha informado de estos aspectos y de los contenidos de una campaña que se ofrece a todos estos municipios y entidades locales autónomas de cara al 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la Violencia hacia las Mujeres.
El ciberacoso, la denominada sextorsión (chantaje a través de imágenes íntimas de la perjudicada) o el envío de imágenes sexuales explícitas sin consentimiento, son nuevas maneras de invadir los espacios de las mujeres ante las que no están suficientemente protegidas, e incluso de las que no son plenamente conscientes. Los datos que denuncia la campaña hablan por sí solos: el 80% de las mujeres ha sufrido acoso en internet, un 53% ha recibido fotos sexuales explícitas sin consentimiento, y el 44% ha recibido amenazas. No se trata por lo tanto de un tema residual, sino central en la conformación de la sociedad que viene, con especial influencia de las generaciones más jóvenes, muy expuestas a los mensajes llegados por redes sociales, uno de sus principales cauces de aprendizaje y relación con el mundo exterior.