“Lo que hemos vivido estos días en el Parque Almirante Laulhé confirma que el camino a seguir es justo este”, ha declarado la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que ha hecho balance de la Feria del Carmen y la Sal, que se clausuró ayer con una respuesta “multitudinaria” al concierto de Andy y Lucas y el espectáculo pirotécnico de El Carrascón. “El modelo que implantamos a modo de prueba en 2022 viene para quedarse”, ha incidido, antes de apoyar con un abanico de datos un balance “muy positivo y satisfactorio” que habla de un incremento de afluencia de público y de rentabilidad económica de un 30%.
La decidida apuesta del Ayuntamiento ha conseguido devolver a San Fernando “al mapa de las ferias de la provincia, del que había salido los últimos años”. Sus señas de identidad, un recinto con una estética muy cuidada y homogénea, calles más estrechas que invitan al paseo, casetas más pequeñas y familiares con un espacio exterior de convivencia y disfrute, zonas de sombra y praderas y una programación musical diversa y de primer nivel, que se suman a la reducción de las tasas y costes a los que tienen que hacer frente los caseteros.
Este modelo ha logrado aumentar el número de solicitudes (un total de 46, lo que supone 19 más que en 2022), cuando en los últimos “15 ó 20 años” el interés para hacerse con la gestión de una de las casetas había ido decayendo. Su privilegiada ubicación ha generado en paralelo un efecto llamada sobre los establecimientos hosteleros del centro, con terrazas y veladores sin mesas vacías. Se ha creado “esa sinergia que buscábamos desde un principio”, ha resaltado antes de apuntar, sin embargo, la necesidad de seguir explorando las posibilidades de la preferia, ya que la masiva afluencia al concierto de Dial al Sol en la Plaza del Rey no se dejó notar apenas en el recinto ferial.