Nada más llegar, la Policía se encontró con la puerta principal atascada y los gritos de auxilio de una mujer.
El detenido amenazó a los agentes con explotar dos bombonas de butano que tenía preparadas, además de matar a la chica y suicidarse.
Los agentes dieron por ciertas las amenazas. Entraron entonces en el inmueble, lograron reducirlo y liberar a la víctima.