Diputación de Almería licita el plan para rehabilitar y dar uso al Cortijo del Fraile
212.218 euros se han aprobado para elaborar el plan director con el que se rehabilitará y se dará un uso cultural y turístico al Cortijo del Fraile, en el Parque Natural Cabo de Gata hasta ahora en desuso por su estado deteriorado
La Diputación de Almería ha licitado por 212.218 euros (IVA incluido) el contrato para la redacción del plan director con el que rehabilitar y dar uso cultural y turístico al Cortijo del Fraile, en el Parque Natural Cabo de Gata, en el término municipal de Níjar (Almería), declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y adquirido por el organismo provincial en 2022. La Comisión de Patrimonio de Almería ya autorizó en mayo de 2023 los nuevos usos propuestos para este inmueble y su entorno, con una superficie de algo más de 300 metros cuadrados.
Este documento describe un plan que detallará las inversiones necesarias para mejorar el patrimonio y las infraestructuras relacionadas, abarcando no solo las propuestas de gestión, sino también los aspectos administrativos, legales, económicos, institucionales y sociales. Según se menciona en el pliego de prescripciones técnicas, el objetivo es que este plan permita a la Administración identificar las acciones necesarias para rehabilitar las edificaciones y su entorno, hasta que se conviertan en bienes culturales al servicio del público.
Actualmente, el Cortijo del Fraile tiene un uso muy limitado, empleándose solo parte de los corrales para almacenaje, mientras que la zona residencial y el resto del conjunto están completamente abandonados. El deterioro y abandono del lugar impiden cualquier uso en su estado actual, y los terrenos circundantes han sido transformados para la agricultura de regadío.
El plan director, que deberá ser presentado en un plazo de un año por la empresa adjudicataria, deberá incluir una propuesta detallada para la rehabilitación, protección y adaptación del inmueble, así como un análisis de sostenibilidad financiera y un plan de zonificación y gestión. Se estructurará en tres fases: una primera de análisis y diagnóstico, una segunda de participación social, y una tercera con el modelo de intervención y gestión final, involucrando a sectores de interés para promover una mayor interacción.