La organización desmantelada estaba asentada en Madrid y operaba por toda la geografía española y los detenidos están acusados de extorsionar a personas de distintas provincias como Huesca, Madrid o Almería.
Para ello, contaban con varios encargados de elegir a las víctimas, mientras que otros realizaban las ediciones de los vídeos y llevaban a cabo la extorsión. Asimismo, existía un último escalón que obtenía el dinero para hacerlo llegar al jefe de la banda criminal.
La Guardia Civil ha incautado los dispositivos móviles con los que efectuaban las extorsiones, ordenadores portátiles, numerosas tarjetas de telefonía, 2.500 euros en metálico, decenas de justificantes de envío de dinero a República Dominicana, así como 400 gramos de hachís con báscula de precisión lista para su distribución y venta. Esta operación, denominada DOMIA, está tutelada por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Almería.