Pedro Sánchez ha aumentado la inversión en tecnología para intentar remontar los resultados que le atribuyen las encuestas.
El PSOE se ha gastado 600.000 euros en un software llamado Tesela que le permite identificar a potenciales votantes y bombardearlos con propaganda específica para tratar de movilizarlos. La formación ya utilizó esta herramienta digital en las pasadas elecciones municipales y autonómicas y está siendo clave ahora en su planificación publicitaria para el 23-J, según informa El Confidencial.
El responsable de Tesela es el consultor Aleix Sanmartín, que trabajó en el pasado con el exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos y también estuvo en nómina del PP dirigiendo la estrategia de comunicación de sus dirigentes autonómicos Juan Manuel Moreno Bonilla y Fernando López Miras, entre otros políticos.
Ferraz contrató los servicios de este asesor (Sanmartín Group) el pasado diciembre, como adelantó El Confidencial. En aquel momento, Sanmartín y el PSOE se negaron a confirmar la noticia.
Sin embargo, el consultor ha concedido varias entrevistas en las últimas semanas en las que ha reconocido que está trabajando en la campaña del partido del Gobierno y que también colaboró con Ferraz en la carrera electoral del 28-M.
El software contratado por el PSOE tras el pago de 600.000 euros eleva la efectividad de este tipo de mensajes y del resto de propaganda.
Según han detallado a El Confidencial fuentes socialistas, Tesela permite al PSOE dirigir sus anuncios a segmentos extremadamente concretos de la población. Primero, se introducen en la herramienta los parámetros del perfil con que se quiere contactar: desde la edad al género, pasando por el poder adquisitivo, el nivel de estudios y el barrio de residencia.
Tesela se encarga de identificar a las personas que encajan en los datos predeterminados y, posteriormente, a través de Facebook, Instagram y otras redes del grupo Meta, les remite los mensajes elegidos. La aplicación se ha utilizado masivamente para enviar vídeos cortos, de unos 10 o 15 segundos, sobre temáticas específicas. Durante la campaña de las municipales, el cuartel general del PSOE pudo comprobar en tiempo real que los vídeos sobre vivienda estaban cosechando un gran interés entre los receptores de los anuncios, por lo que Sánchez modificó su estrategia de campaña sobre la marcha y lanzó una cascada de promesas de viviendas protegidas en régimen de alquiler que, a su vez, sirvieron para retroalimentar la propaganda en redes.