Tras el anuncio de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al 23 de julio, no han sido pocos los españoles que han temido por sus vacaciones, por el riesgo a ser llamados para ser mesa electoral.
El asunto, en este caso, ha sido tan extraordinario que fueron muchas las dudas y preguntas que surgieron entorno al proceso y, sobre todo, por las cuestiones de qué ocurría si ya tenías un viaje programado.
El primer método de notificación es una carta certificada que envía Correos, en caso de que así no puedan localizarte el cartero puede volver hasta en tres ocasiones. Después, recibirás un aviso en tu buzón para que acudas a tu oficina de Correos y recojas la carta. También se avisará a la Junta Electoral para que esté al tanto.
Tras los intentos del cartero, la Policía Local también puede intentar localizarte. Así pasarían en varias ocasiones por la vivienda en la que estés empadronado, preguntando también a vecinos o familiares en caso de que estés ausente. Podrían incluso aparecer en tu puesto de trabajo para entregarte el aviso.
Si tras estas opciones aún no consiguen dar contigo cada junta electoral actúa de una manera diferente. Desde pasar al siguiente de la lista, intentar notificar la mesa repetidamente o hasta anunciarlo en la puerta del ayuntamiento.
Cumplir con los cargos de la mesa electoral es de obligado cumplimiento, al igual que se presentarse en el colegio electoral siendo suplente. De no hacerlo, se incurre en una pena de prisión de tres meses a un año o una multa de seis a 24 meses.