Según explica la Ley Electoral, el voto en blanco se da cuando dentro del sobre electoral no hay ninguna papeleta. Este tipo de voto sí se considera válido.
Para entender mejor su función hay que tener en cuenta la Ley D'Hondt que es el sistema de cálculo proporcional que se utiliza en el sistema electoral español. Acorde con esta ley en cada circunscripción las primeras candidaturas que se excluyen son las que no hayan conseguido al menos el 3% de los votos válidos emitidos. Entonces, al incluir los votos en blanco una candidatura necesita más votos para lograr escaño.
En teoría, este forma de voto desfavorece a los partidos pequeños porque la propia ley les perjudica en las circunscripciones pequeñas. Votar en blanco cuenta para el escrutinio y se suma a los votos logrados por las diferentes formaciones para el reparto de escaños.
La persona que utiliza el método de voto en blanco está de acuerdo con el sistema electoral pero, no se siente 100% satisfecha con ninguna de las opciones.
Desde hace algunos años se presenta la candidatura Escaños en Blanco que no incluye nombres en sus listas y en consecuencia, esos escaños se quedarían vacíos. Nació con la idea de ejercer el verdadero voto en blanco sin que este perjudique ni beneficie a nadie, pero realmente, nunca ha obtenido resultados significativos.