Los resultados de las elecciones generales del 23-J han abierto un escenario insólito en la política española, pues, con los escaños ya repartidos, no existe certeza acerca de qué candidato accederá a la presidencia del Gobierno. Mientras que la hipotética investidura de Pedro Sánchez queda condicionada por el apoyo de Junts, desde el PP afirman estar trabajando para conseguir un acuerdo que lleve a Feijóo a La Moncloa: los números no dan, por lo que los populares ya han solicitado al PSOE su abstención para evitar el bloqueo político o una repetición electoral en los próximos meses.
La última propuesta de acuerdo entre bloques ha venido por parte de Alejandro Fernández, el líder del partido popular en el Parlamento Catalán: Fernández ha propuesto hacer a Salvador Illa presidente de la Generalitat a cambio de la abstención del PSOE en una hipotética investidura de Feijóo.
El político popular ha sostenido que esta ruta acabaría con el procés tanto en la autonomía catalana - al presidirla un partido no nacionalista- como en el Gobierno central, al salir tanto Junts como Esquerra Republicana de la aritmética de los pactos.
Fernández ha realizado esta propuesta durante la sesión de control al presidente Pere Aragonés que ha tenido lugar esta mañana, y no ha sido valorada por el líder de los socialistas catalanes. El Partido Popular cuenta tan solo con 3 asientos en el Parlamento Catalán, por lo que la posibilidad de realizar una moción de censura que desbanque al PSC de la presidencia es prácticamente nula, teniendo en cuenta la actual composición de la cámara.
La estrategia de Fernández parece mirar a largo plazo, hacia las próximas elecciones catalanas: el líder popular propone crear una "alternativa no nacionalista en Cataluña" que estuviese liderada "probablemente" por Salvador Illa, y que pudiese superar a las candidaturas nacionalistas en las próximas elecciones.
Esta idea surge tras un análisis de los populares catalanes a propósito de los resultados electorales del 23-J: el PSC ha sido la primera fuerza política en Cataluña, obteniendo 19 escaños (7 más que en 2019) y un 34,49% de los votos. El PP también mejoró sus resultados en la comunidad (ha obtenido 4 escaños más), frente a la pérdida de apoyo que han sufrido de los partidos independentistas, Esquerra Republicana y Junts.
Sobre este escenario, que Fernández parece valorar como una redistribución de fuerzas en Cataluña, el líder popular quiere aprovechar lo que considera como una "oportunidad histórica" para acabar con el procés. Por su propia falta de apoyo, Fernández ha increpado al propio Illa: "Si se cree que ERC y Junts le van a regalar la presidencia de la Generalitat no ha entendido nada. Ya ganó las autonómicas y ha vuelto a obtener un gran resultado ahora, pero mucho temo que preferirá siendo rehén de Pedro Sánchez para que le use de moneda de cambio con los nacionalistas para mantenerse él en el poder”, ha indicado el líder popular.