El Gobierno no cree una hipotética victoria de Salvador Illa en Cataluña vaya a tener repercusión en la legislatura.
Fuentes del Ejecutivo señalan que si a Junts y ERC no le dan los números para gobernar, no podrían reprochar nada a unos socialistas catalanes que se postulan como la primera fuerza.
Los socialistas se muestran cautos y aseguran que habrá que esperar a ver cómo se traducen los votos en escaños en el Parlament e insisten en que no creen que una victoria del PSC tenga "consecuencias" en el apoyo parlamentario de Junts y ERC en el Congreso en el apoyo parlamentario de Junts y ERC al Gobierno.
Aclaran que tampoco les preocupa que Junts figure en las encuestas "sistemáticamente" por encima de ERC, un hipotético resultado al alza que ven que podría haberse propulsado por el efecto de la candidatura de Carles Puigdemont.
Asimismo, las mismas fuentes descartan una fórmula de tripartito tras el 12 de mayo y reafirman su confianza "en la capacidad política de Illa".
Sobre una posible repetición electoral ante la falta de acuerdo para gobernar en Cataluña, argumentan que volver a las urnas no cambiaría el tablero político ya que el voto de los catalanes "está muy reflexionado", pero apostillan que Illa está logrando cosechar apoyos electorales "de todos lados".