España tenía ante sí una complicada empresa ante la experimentada y laureada pareja australiana, que en esta ocasión formó con Mathew Ebden, medalla de oro de dobles en los pasados Juegos Olímpicos, y Max Purcell que venía de ganar el título de la modalidad en el Abierto de Estados Unidos. Las molestias de Pablo Carreño en la espalda y el cansancio, tras más de dos horas y media de partido en su punto de individuales, provocaron que el capitán español David Ferrer decidiera sacarle del dobles y que le sustituyera Pedro Martínez. España presentaba así una pareja de dobles distinta en cada una de las tres series que ha disputado esta semana, en las que el único fijo fue Granollers.
El primer set se desarrolló a velocidad de vértigo, con los dos equipos sumando los juegos al servicio con mucha autoridad y contundencia. Con esta dinámica de juego, el set parecía encaminado a la muerte súbita, pero en el duodécimo juego, con Pedro Martínez al servicio, los australianos fueron capaces por primera vez de presionar al resto y fabricarse tres puntos de set con un 0-40, de los cuales aprovecharon el segundo con un gran punto de resto directo de Purcell. No se vino abajo la pareja española y en el tercer juego se fabricó sus primeros puntos de rotura con un 15-40. Los australianos neutralizaron la ventaja española pero dos grandes puntos de Pedro Martínez, primero al resto y luego en la red, lograron romper el saque de Ebden.
España había conseguido un preciado botín y lo defendió con todo, sobre todo en los servicios de Martínez donde los australianos redoblaban sus esfuerzos para tratar de recuperar el 'break'. El dúo hispano consiguió su propósito y se apuntó el segundo set por 6-4. Ebden y Purcell trataron de presionar desde el arranque de la manga definitiva y dispusieron de un punto de 2-0 sobre el servicio de Granollers, pero la pareja española supo sufrir un complicado juego para evitar que sus rivales se distanciaran en el marcador.
Los españoles resistían y a los australianos les entraron las dudas. Purcell, el mejor sacador de los cuatro jugadores en pista, fue incapaz de jugar con primeros servicios en el quinto juego y los españoles no dejaron pasar la ocasión para lograr la rotura de saque. Granolles consolidó el quiebre (4-2) y los 'aussies' comenzaron a estar contra las cuerdas. A España le bastaba con ganar sus dos juegos al servicio para ganar el partido, la serie y la primera plaza del grupo. Ni Marcel ni Pedro fallaron y España consumó la quinta remontada en los siete puntos que ha ganado esta semana para acabar primera y ser cabeza de serie en la Final a Ocho de Málaga del próximo mes de noviembre.