JUEGOS PARALÍMPICOS

Sobrevivió a una bomba puesta por sus padres y ahora es una estrella del equipo paralímpico de EEUU

Sus padres decidieron suicidarse detonando una bomba con ella en brazos. Sobrevivió aunque perdió las dos piernas. En Tokio nadará en sus primeros Juegos Paralímpicos.

Javier Matiacci

Enviado especial en Tokio | 27.08.2021 07:28

Sobrevivió a una bomba puesta por sus padres y ahora es una estrella del equipo paralímpico de EEUU | IG

Haven Shepherd es una nadadora del equipo paralímpico de EEUU. Su historia es una de esas que hace creer en la fe. Y es lo que ella quiere transmitir, especialmente a los más pequeños que conozcan su historia. La fe es lo que a ella le hizo salir adelante.

Sus padres biológicos planearon suicidarse y hacerlo asesinando a su pequeña hija de catorce meses. Sus progenitores tenían problemas matrimoniales por infidelidades y decidieron acabar con su vida y llevarse por delante la de su hija. Para ello se abrazaron los tres y detonaron una bomba. Era muy pequeña y no recuerda nada. Sus padres murieron. Ella quedó malherida pero consiguió sobrevivir aunque perdió las dos piernas.

Seis meses después aparecieron sus ángeles de la guarda. Sus padres adoptivos, las personas que le dieron "las razones para vivir, los que me dieron el mundo". Rob y Shelly Shepherd.

La natación, su liberación de las piernas ortopédicas

Haven creció en una casa en la que el deporte era un pilar fundamental. Sus seis hermanos practicaban deporte y ella se sumó a esa corriente. Su familia consiguió que una ONG le facilitara unas piernas ortopédicas. Haven empezó a correr. Sin embargo, no encontró buenas sensaciones, los dolores eran mayores que el bienestar que le proporcionaba. Es entonces cuando probó la piscina. En el patio trasero de su casa, en Missouri Shepherd inició su relación con la natación.

"Nadando no tengo que usar mis prótesis que son muy pesadas y no son cómodas. Es como tener un calcetín muy ajustado todo el día. Nadar realmente me da la libertad que realmente disfruto tener", asegura la deportista.

Sus primeros Juegos Paralímpicos

Después de cinco años de entrenamiento, a menudo dos veces al día, Shepherd representará al equipo de EEUU en Tokio, nadando los 100 m braza y las carreras mixtas de 200 m.

Como la mayoría de los adolescentes, la vida social de Shepherd son sus amigos, su teléfono y el constante zumbido de redes sociales. Pero cuando se lanza a la piscina todo ese ruido desaparece. Ahí se siente libre en la "nada" del agua, dice, donde no hay sonido ni necesidad de sus piernas ortopédicas. "Recupero mi Zen".

De cara a Tokio, Shepherd destaca con orgullo su dedicación al entrenamiento a lo largo de los años y su optimismo es contagioso. La familia de Shepherd permanecerá junta en Missouri para ver su debut en los Juegos Paralímpicos.

"Si salgo de Tokio con la cabeza en alto, eso vale más para mí que una medalla de oro", dice.