El otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Alpine), completó otra gran actuación y acabó quinto, por detrás del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), cuarto este domingo en Interlagos; donde el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) desoyó las órdenes de equipo que le invitaban a dejar pasar a su compañero, el mexicano Sergio Pérez, que acabó séptimo y perdió momentáneamente, por ese motivo, el segundo puesto del Mundial.
Con todo decidido este año, salvo los subcampeonatos -Red Bull también tiene asegurado el título de constructores-, Verstappen, de cuya superlativa calidad nadie duda, evidenció tener un nulo sentido del compañerismo y no quiso cederle la sexta plaza -con la que hubiese mantenido el segundo puesto- a 'Checo', que suma los mismos puntos que Leclerc (290), pero cuenta un triunfo menos que el monegasco (tres veces victorioso este curso).
Absurdas y tristes polémicas aparte, el gran triunfador del día fue Russell, que a los 24 años firmó, después de haber subido previamente ocho veces al podio, su primer triunfo en la F1. Una victoria que adornó, además, con la vuelta rápida. Y que supuso la primera del año para Mercedes, ganadora de los anteriores ocho Mundiales de constructores, y que mira de nuevo con optimismo a 2023, con un nuevo 'doblete' que completó, en la posición en la que no acostumbra, Sir Lewis.
Sainz completó una gran carrera, canjeable por su noveno podio de la temporada, el decimoquinto desde que corre en la división de honor. Y Alonso, demostró que, con 41 años, sigue siendo una de las grandes estrellas de este espectacular deporte, al firmar la gran remontada del día. El genial piloto asturiano protagonizó la gran remontada del día, al arrancar decimoséptimo y acabar quinto, en el circuito en el que festejó sus dos títulos (en 2005 y 2006, con Renault).