Un gran Llull comanda la trabajada victoria del Real Madrid sobre el Panathinaikos
Sergio Llull celebró sus 29 años a lo grande. El balear lideró al Real Madrid en la victoria sobre Panathinaikos (87-84) con 30 puntos y una actuación soberbia. Los de Laso vivieron un partido exigente en el que Panathinaikos no se rindió hasta el final, cuando tuvo opción de empatar con un triple que no entró.
Sergio Llull, que este martes cumplió 29 años, regaló al madridismo una victoria para celebrarlo, al anotar 30 puntos en el 87-84 con el que el Real Madrid se impuso al Panathinaikos. Los fallos iniciales en canastas fáciles, casi hechas, fueron los que lastraron la puesta en escena de un Real Madrid al que los errores iniciales parecen causarle un mayor efecto que en otras fases del partido.
Con el marcador cuesta arriba, 6-12 (min.4.30) el Madrid se agarró a Jonas Maciulis, quien con dos triples sin fallo fue el más acertado de su equipo. El Panathinaikos del entrenador español y exbarcelonista Xavi Pascual aprovechó las facilidades para adquirir rentas gracias al acierto ofensivo del exjugador del Fuenlabrada James Feldeine, que acertó en 3 de los 4 triples que lanzó.
La salida de Rudy Fernández, con un triple, permitió que el resultado al final de los diez primeros minutos fuera muy igualado, 21-23. En el segundo acto los dos equipos se centraron en el ataque como lo demuestra el 32-27 que se consiguió para un 53-50 con el que los equipos marcharon a vestuarios, con Ioannis Bourousis entre los destacados por los helenos.
El Madrid comenzó con ganas, pero pasó unos minutos de apuros porque falló varios rebotes defensivos que se convirtieron en canastas de los griegos; pero después, de la mano de Sergio Llull (con 29 años recién estrenados) con dos triples consecutivos, el primero a tablero, recuperó la confianza y con Trey Thompkins también certero desde la línea de 6,75 metros, pudo llegar al descanso con esa escasa ventaja.
En el último minuto del segundo cuarto, Pablo Laso y Pascual mantuvieron su particular duelo táctico con sendos tiempos muertos, demostrando lo mucho que se conocen el uno al otro y viceversa. El comienzo del tercer cuarto no fue bueno para el Real Madrid, un 0-6 en los primeros dos minutos, 53-56, complicó sobremanera las cosas a los blancos y sirvió para que los jugadores madridistas tomaran conciencia de que la victoria iba a estar muy disputada.
Otro triple de Llull subió un efímero empate a 61 (min.24.30). El Panathinaikos, con Nick Kalathes a los mandos de las operaciones, pareció encontrarse más cómodo en ataque que un Real Madrid en el que Llull volvió a hacer otra demostración de genio, descaro y acierto para anotar el 63-64 (min.25.30), su vigésimo punto a estas alturas del partido.
El Madrid gestionó mejor los últimos minutos del tercer periodo y a su conclusión ganaba por 72-68, tras un parcial de 19-18 que denotó que las alegrías ofensivas fueron menores, excepto para Llull, autor de 12 puntos en estos últimos diez minutos.
El Madrid aprieta el acelerador y Panathinaikos no se rinde
Un triple de Rudy en el primer minuto del cuarto de la verdad elevó a máximos la renta madridista con un 75-68. Pero el Panathinaikos no estaba dispuesto a darse por vencido a las primeras de cambio y pese a las cuartas personales respectivas de James Gist (que poco después se fue lesionado al vestuario) y Chris Singleton logró volver a estrechar el cerco hasta un 75-74 (min.34). Y ponerse por delante tras una genialidad de Calathes, 75-76 (min.35.30).
El partido entró en los tres minutos finales con un 79-79 y en los dos últimos con 81-81. La tensión se podía cortar pero apareció..., sí, Llull para anotar un 2+1 y poner un 84-81 que a 81 segundos para el final era una ventaja respetable. Feldeine se marcó un triple estratosférico para empatar a 84, a 64 segundos.
Y Llull metió una canasta de dos que fue media victoria. Una jugada de pillo de Jaycee Carroll al término de la posesión del balón permitió al Madrid afrontar los últimos 6.8 segundos en ataque. Feldeine hizo personal a Carroll y el escolta falló el primero y anotó el segundo, 87-84 con 5.8 segundos por jugarse.
De nuevo los tiempos muertos fueron fundamentales, en la jugada anterior Laso y después Pascual. El Panathinaikos no acertó con el último tiro a la desesperada de KC Rivers y Llull pudo regalar al madridismo la victoria por su cumpleaños.