El gobierno de Francia ha desactivado cuatro intentos de atentado contra los Juegos Olímpicos

A pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, las autoridades francesas refuerzan las medidas de seguridad para proteger el evento deportivo. En total se han desactivado hasta el momento cuatro intentos de atentado contra los Juegos Olímpicos. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha trasladado que dos altercados se han calificado como atentado terrorista por la Fiscalía Nacional Antiterrorista. Los otros dos son considerados "proyectos de actos violentos".

Con un despliegue de 45.000 efectivos y estrictos controles, Francia se prepara para garantizar la seguridad y evitar posibles actos de desestabilización durante la ceremonia inaugural y las competiciones. La ceremonia inaugural será este viernes en el Río Sena, un evento que contará con un "plan especial" añadido de seguridad.

Los mensajes sobre el deseo de cometer un atentado

Un joven de 18 años ha sido detenido en el departamento francés de Gironda acusado de planear un atentado terrorista a tan solo tres días de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en París.

Las fuerzas de seguridad han puesto bajo custodia policial al sospechoso, acusado de "asociación criminal terrorista con vistas a preparar uno o más delitos de lesiones personales", según ha informado el diario 'Le Parisien'.

El joven, calificado como radicalizado, fue detectado por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) debido a varios mensajes publicados en las redes sociales en los que manifestaba su deseo de cometer un atentado. La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha abierto una investigación al respecto.

Desestabilización política "prorrusa"

En otro incidente, un ciudadano ruso de 40 años fue detenido el domingo en París por la DGSI, sospechoso de preparar acciones de desestabilización política a gran escala durante los Juegos Olímpicos. Fue acusado el martes de "inteligencia con una potencia extranjera".

El diario 'Le Parisien' ha explicado que el hombre, tras una visita domiciliaria, fue encontrado con "elementos que sugieren que estaba preparando operaciones prorrusas para desestabilizar Francia durante los Juegos Olímpicos".

Actualmente, se encuentra en prisión preventiva y la investigación está a cargo de un juez especializado en contraespionaje.

Estas amenazas se suman a las preocupaciones de las autoridades francesas, que han realizado más de un millón de controles entre voluntarios, trabajadores y otras personas involucradas en la organización de los Juegos. Estas medidas de seguridad buscan prevenir cualquier tipo de injerencia extranjera y asegurar que el evento deportivo no sea utilizado para espionaje, ciberataques o campañas de desinformación.