La selección española femenina de baloncesto ha cerrado una óptima fase de grupos superando este domingo a Canadá (73-60) en los Juegos Olímpicos, victoria que le ha servido para asegurar el segundo puesto de su grupo y que le ha emparejado con Turquía en el cruce de cuartos de final.
España volvió a transmitir grandes sensaciones en este cierre de la primera fase y, apoyada en los puntos de Alba Torrens (20) y una defensa incorruptible en los momentos importantes, sumó su cuarta victoria en cinco partidos, estupendo balance que, de paso, le permite evitar a la poderosa selección de Estados Unidos hasta una hipotética final.
El camino hacia la soñada medalla olímpica pasa por imponerse el martes a Turquía, que llegará con ganas de revancha, ya que España fue su verdugo en semifinales del Mundial 2014 (66-56). El equipo otomano ha sumado un balance de 3-2 en estos Juegos, aunque sus dos derrotas llegaron frente a aspirantes a medalla como Australia y Francia.
Si pasan a las semifinales, las pupilas de Lucas Mondelo jugarán contra Australia o Serbia, mientras que al otro lado del cuadro los emparejamientos son Estados Unidos-Japón y Francia-Canadá. Frente a las canadienses, España aguantó el tipo en una primera parte muy equilibrada, que acabó con un triple sobre la bocina y a tabla de Marta Xargay (13 puntos), y se fue al descanso con una pequeña ventaja (33-29), en un partido muy áspero porque las norteamericanas no dudaron en emplearse con dureza.
Tras el paso por vestuarios, la capitana Laia Palau activó al equipo y la gran defensa interior de Laura Nicholls y Astou Ndour, que cerraron la zona con 21 rebotes y 5 tapones entre las dos, permitió la escapada en el marcador del equipo español (47-35, min.26).
Canadá aguantó este primer tirón y con mucha garra logró rehacerse para dejar el partido casi equilibrado antes del último parcial (49-47). El segundo acelerón español ya no encontró respuesta de su rival. La enorme defensa 'secó' durante más de cinco minutos a Canadá mientras el juego fluía en ataque, lo que desembocó en un parcial de 11-0 y en la escapada definitiva (60-47, min.36). Forma muy autoritaria de cerrar el partido y un presagio inmejorable antes del momento de la verdad.