Poveda acaba con la agonía del Getafe
Un cabezazo de Darío Poveda en el tiempo añadido dio la victoria por 1-0 al Getafe ante Osasuna
Un cabezazo de Darío Poveda en el tiempo añadido dio la victoria por 1-0 al Getafe ante Osasuna, que naufragó en el Coliseum Alfonso Pérez en un partido espeso con pocas ocasiones tras el que el cuadro azulón salió del descenso después de 16 jornadas.
Poveda, un actor secundario en las últimas dos temporadas, acabó emocionado después de un cabezazo. Lesionado durante mucho tiempo, apenas había tenido suerte. Sin embargo, ante Osasuna fue su día. Saltó al terreno de juego en los últimos instantes y, tras un centro de Damián Suárez, incombustible todo el partido, solucionó la papeleta a un equipo necesitado de alegrías.
La victoria era mucho más necesaria para el Getafe pese a la racha de ocho encuentros sin ganar de Osasuna. Sobre todo, después de la bochornosa derrota del pasado jueves en la Copa del Rey ante el Atlético Baleares (5-0). Tenía que dar un golpe encima de la mesa para olvidar su eliminación frente a un club que milita dos categorías por debajo, en la Primera RFEF.
Ninguno de los once titulares que jugaron aquel partido aparecieron en la alineación de Quique. Probablemente, aunque hubiesen ganado, tampoco habrían tenido una oportunidad. El técnico del Getafe, acumulaba cuatro onces exactamente iguales. Confía en un grupo selecto de jugadores y frente a Osasuna, volvió a alinear a los mismos.
Enfrente, Osasuna, desde la tranquilidad del centro de la tabla, quería romper una racha de ocho encuentros sin conocer la victoria. El técnico Jagoba Arrasate tenía dos bajas importantes, la de Kike García, fuera por coronavirus, y la de David García, sancionado. Como solución, colocó a Juan Cruz en el centro de la defensa, bajó al lateral izquierdo a Manu Sánchez y el argentino Chimy Ávila sustituyó arriba a Kike García.
Con esos mimbres, los dos equipos protagonizaron una pelea en el centro del campo desde los primeros instantes. La batalla estaba en esa zona y en el acto inicial no hubo un claro ganador. Tal vez, a los puntos, se la llevó el Getafe, que, sin embargo, se encontró con una defensa muy bien ordenada que apenas dejó huecos.
Más de lo mismo le pasó a Osasuna, que también chocó con el muro del Getafe, muy bien armado desde la llegada de Quique y que apenas concede goles en las últimas jornadas. Por eso, sólo hubo tres ocasiones: dos cabezazos del turco Enes Ünal para el Getafe y un trallazo de Rubén García desde casi treinta metros que salvó como pudo David Soria.
El futuro del duelo se iba a decidir en la segunda parte y tanto Osasuna como Getafe regresaron fuertes al terreno de juego. Por lo menos, tenían la intención de deshacer el empate y pronto tuvieron la opción de conseguirlo. Osasuna, con otro lanzamiento desde treinta metros de Manu Sánchez que salvó Soria. Y, el conjunto de Quique, respondió con un intento desde fuera del área de Carles Aleñá al que respondió Sergio Herrera.
Aunque la intensidad no bajó sus revoluciones, las ocasiones desaparecieron hasta el último tramo del duelo, en el que se iba a fijar el desenlace de una trama poco brillante. Un fallo o un gran acierto individual podía decidir el choque. En un detalle, estaban los puntos.
Éste lo protagonizó el central serbio Stefan Mitrovic, que erró en una entrega dirigida hacia el centro del campo del Getafe y que provocó el robo de Osasuna. Sin embargo, Chimy Ávila, en la ocasión más clara del partido, lanzó la pelota por encima del larguero de la portería defendida por David Soria.
No hubo mucho más. Sólo un momento de euforia. El único, el que vivió Poveda, que saltó al terreno de juego en el minuto 83 para cabecear en el 93 el tanto que acabó con la agonía del Getafe. Poveda lloró y el Getafe sonrío.