La combinación de tenis directo, su servicio, que le salvó de situaciones complicadas, y una dejada espectacular se combinaron en la victoria del británico Andy Murray, defensor del título, ante el español Rafael Nadal, por 7-5 y 6-4, en las semifinales del Masters 1.000 de Madrid.
Murray repitió victoria sobre el cuatro veces campeón del torneo, a quien derrotó en la final del pasado año, y se sacó la espina de su reciente derrota ante Nadal en Montecarlo. El británico se impuso en dos horas y 11 minutos, e impidió al de Manacor que logre en Madrid romper la igualdad con el argentino Guillermo Vilas en cuanto a títulos obtenidos en tierra batida (49).
El número 2 del mundo debe ganar el torneo para mantener su posición en el ranking.