El conjunto españolista, con una alineación algo defensiva, con el costarricense Óscar Duarte por delante de los centrales, buscaba sorprender a los malaguistas, que por primera vez en lo que va de temporada repitieron alineación.
El Málaga dominó el juego en los primeros minutos, pero el Espanyol se mantuvo bien plantado, ejerciendo una gran presión en el entro del campo.
El partido transcurría con tranquilidad, sin acercamientos a ambas áreas hasta que llegó un córner por la izquierda del ataque del Español y un remate de cabeza de Diop, pegado al poste derecho, superó al guardameta mexicano Guillermo Ochoa.
El Málaga, dormido, sin profundidad y romo en ataque, no hilvanó ninguna jugada de peligro ante la portería de Pau López en los primeros treinta minutos, frente a un Espanyol más certero, que jugó cómodo con el marcador a favor.
El primer acercamiento con peligro de los locales llegó con un remate de cabeza del delantero croata Duje Cop, que rozó un poste, en el minuto 31.
La segunda vez que el Málaga pisó el área rival, el centrocampista venezolano Juanpi Añor, cuando se iba a girar para disparar, fue empujado por un defensa y el árbitro señaló penalti, muy protestado por los jugadores españolistas.
La pena máxima la lanzó Cop, que engañó a Pau López y consiguió el gol del empate en el minuto 44.
El primer tiempo se resumió en dos ocasiones y dos goles, y un espectáculo aburrido.
El Málaga, con un cambio, el del lateral izquierdo uruguayo Federico Ricca por Torres, salió algo más entonado tras el descanso, con un aviso de 'Chory' Castro.
Pero el Málaga, dominador ante un Espanyol excesivamente contemporizador y defensivo, se diluyó poco a poco.
Los dos entrenadores, Javi Gracia y Constantin Galca, movieron el banquillo en busca de más velocidad e ideas. Caicedo y Hernán Pérez entraron en el equipo españolista y Atsu, en el local.
Un disparo de Recio, flojo, hizo soñar al Málaga y seguidamente, tras otro de Charles, tuvo que intervenir Pau López. Luego, Atsu hizo trabajar de nuevo al guardameta españolista.
Fueron ataques tímidos, aunque Charles, en el minuto 88, tuvo el gol de la victoria del Málaga en sus botas, pero se encontró a Pau López.