Luis Rubiales ha utilizado cuarenta minutos de su tiempo en la Asemblea Extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol para transmitir su versión de todo lo acontecido desde el pasado domingo cuando besó en la boca a Jenni Hermoso.
El presidente de la RFEF ha tomado la decisión de no dimitir a pesar de las denuncias y las críticas que se han ido sucediendo a lo largo de esta semana. Para Rubiales todo esto es "un asesinato social" y ha afirmado que "durante los cinco años de mi mandato estoy sufriendo una cacería".
El exfutbolista ha justificado ante los miembros asambleístas de la RFEF su gesto tocándose los genitales en el palco el pasado domingo y también el beso que propinó a Jenni Hermoso, según él, "espontáneo, mutuo y eufórico, y sobre todo, consentido".
Luis Rubiales ha dado su versión del beso a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial de Fútbol Femenino. Antes de desarollar la supuesta conversación con la jugadora ha pedido "perdón" por el contexto en el que lo realizó.
Rubiales ha explicado que fue Jenni Hermoso quien "le abrazó y le levantó del suelo, arrimando su cuerpo" y posteriormente cuenta que él dijo a Hermoso: "¿un piquito? y ella me dijo vale".
"Sobre el pico quiero dar mi explicación también y decir que quien vea el vídeo entenderá que ante 80.000 personas allí y ante millones de personas de manera televisada, ante mi familia e hijas... el deseo que tenía en ese beso era el mismo que dándole un beso a una de mis hijas. Ni más, ni menos. No hay deseo ni posición de dominio. Eso toda la gente lo comprende también. Aunque se esté vendiendo otra cosa en los medios, tanto los que rinden pleitesía a Tebas como los que brindan pleitesía al falso feminismo, que es una gran lacra en este país", ha comentado Rubiales.
Luis Rubiales también ha explicado el gesto que hizo en el palco del estadio tocándose los genitales y ha querido disculparse de la reina Letizia y la infanta Sofía porque estaban a su lado ese día.