"Cuando llegamos, prácticamente no podíamos pagar las nóminas. La responsabilidad de todo esto la están analizando las auditorías 'forensic', que estarán acabadas en aproximadamente un mes, y de ahí se derivarán las consecuencias que considere nuestro departamento legal", explicó el mandatario ante una Asamblea que empezó con 576 socios compromisarios de los 4.452 convocados.
Según Laporta, "la institución se encuentra en una situación extraordinariamente delicada desde el punto de vista financiero". La deuda es de 1.350 millones de euros y el club tiene un patrimonio neto negativo de 451 millones de euros.
Por eso considera que este domingo "se deben tomar decisiones muy importantes que marcarán los próximos años del club" y "se debe decidir cómo debe ser el Barça del nuevo siglo".
Pero, a pesar de la grave situación, Laporta fue contundente respecto la posibilidad de convertirse en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD): "Mientras nosotros sigamos dirigiendo el club, tan solo será de los socios del Barça. Los grupos políticos, económicos y mediáticos que quieran convertirlo en otra cosa se encontrarán con la bandera del Barça defendiéndolo".