La selección transalpina no dejó opciones a su rival, que fue dominado en casi todas las fases del encuentro, no pudo aguantar el tipo ante el acierto italiano y, sobre todo, a Alex Merlim, que abrió el marcador justo antes del descanso y lo aumentó en los segundos posteriores a la reanudación.
Los goles de Merlim desarmaron por completo a Kazajistán, que acabó fuera de juego en el minuto 28, cuando Giasson sentenció el choque y cerró la primera victoria de Italia, que inició el campeonato haciendo caso a la lógica.
Antes, en el grupo C, Rusia, otra favorita para lograr el título, sufrió para doblegar a Kazajistán. El combinado de Sergei Skorovich, subcampeón en cuatro ocasiones y campeón en 1999 tras ganar a España en la final, ganó 2-1 con algo de sufrimiento.
Sus dos goles llegaron en la primera parte y en el mismo minuto, el undécimo, cuando Rómulo encadenó un par de tantos seguidos que contrarrestaron el aguante kazako, que, sin embargo, reaccionó casi al instante con la diana de Zhamankulov después de jugar con portero-jugador para responder con rapidez a los tantos rusos.
Los tres aciertos, prácticamente en un minuto mágico, fueron los únicos de un choque que tuvo muchísimas alternativas en la segunda parte, pero todas fueron desbaratadas por los porteros Gustavo e Higuita. Ambos evitaron que se moviera más el marcador y Rusia se estrenó con buen pie en la competición.